Esta Inmaculada localizada en la sevillana Iglesia de la Anunciación se atribuye a la gubia del genial escultor Juan Martínez Montañés, quien la realizaría en torno a 1630. Mide 1,50 mts y está tallada en madera de cedro.
Durante el año 2010, con motivo de su traslado a la National Gallery de Londres, donde participaría en la exposición Lo sagrado hecho real, fue sometida a una intervención de restauración integral por un equipo de expertos formado por Carmen Álvarez Delgado, Ignacio Bolaños Figueredo y Manuel Pedro Franco Rufino.